sábado, 28 de mayo de 2011

Actividad 2, tema 1: Narramos historias sobre la familia

HISTORIA 1: Familia del pasado.

Para el niño que yo era, todo lo que me gritabas era positivamente un mandamiento del cielo: no lo olvidaba nunca, y aquello era para mi en adelante, el criterio más importante de que disponía para juzgar el mundo…”. “Cuando emprendía algo que te desagradaba y tu me amenazabas con un fracaso, mi respeto hacia tu opinión era tan grande que el fracaso era inevitable aún cuando no debiera producirse hasta más tarde. Perdí toda confianza en mis propios actos. Me torné vacilante, indeciso. A medida que me iba haciendo mayor iba aumentando el material que podías oponerme como  prueba de mi escasa valía. Poco a poco, los hechos te dieron la razón en ciertos aspectos”. “Tenias una confianza especial en la educación por la ironía, que, por lo demás, armonizaba mejor con tu superioridad frente a mí”. “También es verdad que puede decirse que nunca llegaste a pegarme de veras. Pero tus gritos, tu rostro congestionad, tu apresurada manera de quitarte la correa y disponerla sobre el respaldo de tu silla. Todo eso era casi peor que los golpes”

Kafka, Carta al padre.

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REFLEXIÓN 1  ¿Cómo valorarías a la familia del pasado?  ¿Todo en ella es positivo o negativo?

El carácter autoritario que se transmite a través de este escrito me parece algo negativo ya que la relación padre-hijo se puede reducir a sentimientos de miedo.....reduciendo o eliminando la confianza necesaria para la comunicación entre ambos.
El único aspecto que considero positivo es el respeto que se tenía hacia los progenitores en esta época. Actualmente, por diversos motivos (el tipo de educación recibida entre otros) en determinadas familias este respeto se ha perdido por completo.

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HISTORIA 2: Familia del presente


Seguramente, dentro de no tantos años, además de los ya existentes, habrá miles de estudios sobre las nuevas familias, familias formadas  de distinto modo al que estábamos acostumbrados, separados, uniparentales, con dos padres o dos madres. Y entonces ¡ojala¡ todo entrará dentro de la naturalidad. Ahora tal vez por mi falta de preparación, me encuentro muchas  veces en la fase cero respecto al estar al tanto  de como actuar o reaccionar ante las diferentes actuaciones de los distintos miembros de esta “familia. Supongo que más que pensar en ellos como padres o madres para analizar sus procedimientos o simplemente entenderlos mejor, debería no complicarme y verlos como personas. Eso sin duda  facilita las cosas.
  Mi intento de separar  es porque yo entiendo que hay cosas  que si haría o no como persona, pero que en el papel de madre interpreto de diferente modo.. Tal vez después de todo soy yo la que se equivoca… Nuestro hijo mayor no para de señalarnos cada vez que lo ve en  la tele, la forma de comportarse de las familias como nosotros, separados y con nuevas parejas, y nos dice “ ves, ves, se llevan bien” y por desgracia yo no paro de repetirle, “es una película, la vida real no tiene nada que ver”.  Pues así es como andamos, intentando intuirnos, personas de diferentes mundos y sin interprete, y aun peor sin lenguaje de signos. http://enedtil.spaces.live.com/Blog/cns!30158E7BE1FDC27C!2912.entry

 
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REFLEXIÓN 2:  ¿Afectan algunos de estos cambios familiares en su implicación y participación en la labor educativa de los centros escolares? ¿Cómo?


Para mí, los cambios que ocurren en las familias suelen afectan de un modo u otro a la participación e implicación de ésta en la escuela. Por ejemplo, con respecto al caso que hemos podido leer en el relato anterior, en el que se habla de una familia con padres separados, esta estructura afecta a la relación con el centro educativo de los hijos ya que el tipo de comunicación existente entre los padres suele ser distinta o reducirse al separarse y vivir en casas diferentes. Aunque considero que este efecto de la separación se puede reducir, mejorando la comunicación entre los padres, llegando a acuerdos y dejando los rencores de lado por el bien del niño.

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DEBES REDACTAR LA HISTORIA PARA LA FAMILIA DEL FUTURO:



Hola, me llamo Marcos y tengo 7 años. Tengo dos Papás: Mario y Felipe. Ellos me quieren mucho y me llevan al parque siempre que se lo pido. También me compran regalos y preparan mi pastel preferido el día de mi cumpleaños. La verdad que estoy muy feliz con ellos en casa. Pero también estoy feliz cuando voy a casa de mi amiga Marisa. Resulta que mi amiga Marisa no tiene Papá; ella tiene dos Mamás que ahora no recuerdo como se llaman. Y siempre que vamos allí nos preparan crepes de chocolate de merienda y juegan con nosotros al fútbol. A mí me gusta mi familia pero también me gusta la de Marisa. A ella también le gusta venir a visitarme porque mis Papás siempre le tienen preparada alguna sorpresa; una vez hasta le regalaron una muñeca sin que fuera su cumple y claro, Marisa estaba super contenta.
Si tuviera que elegir entre todas las familias que hay seguro que me quedaría con la que tengo porque mis Papás son los mejores del mundo mundial!!!!

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Quiero comentar que esta idea puede resultar un poco utópica para algunas personas, sin embargo, considero que debido a la educación que pretendemos inculcar dentro de no demasiado tiempo se verán como algo natural las familias homoparentales y los propios hijos de estas parejas ya no se sentirán diferentes, o excluidos ni ridiculizados por los demás niños. Espero que lleguemos al punto de que todas las personas consideren como algo normal la diversidad y las distintas estructuras familiares existentes
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REFLEXIÓN 3:

¿Cómo crees que será la familia del futuro? ¿Algunos de estos rasgos o tendencias de la familia del futuro están empezando a manifestarse en tu familia? ¿Cuáles?

Creo que al igual que ahora habrá diversos tipos de familias, todas muy diversas. Un tipo de familia podría ser parecido al relato anterior en el que se considera la estructura homoparental un tipo de familia de los más normal.
En mi familia aún no ha habido ningún caso de familia homoparental, sin embargo tengo varios amigos homosexuales con lo cuál creo que lo que ha ido cambiando ya es la mentalidad de las personas, ya que la homosexualidad en el pasado se consideraba negativo. Y puedo observar cómo mi familia, al igual que yo, tiene una mentalidad bastante abierta y no ve la homosexualidad como algo malo.